Un concepto que cambia

Como describe Godin (2015), la perspectiva de la innovación ha cambiado a lo largo del tiempo. Antes del siglo XX, este concepto tenía una connotación negativa, pues se le asociaba con el rompimiento de la norma y las prácticas aceptadas. A lo largo del siglo pasado, esta visión cambió; la innovación se convirtió en sinónimo de progreso y se le asoció al desarrollo impulsado por los avances tecnológicos. En la actualidad, se considera que la innovación no sólo es deseable para las personas, las organizaciones y los países sino también, necesaria.

Sin embargo, no todo lo nuevo ni cualquier cambio impacta de manera positiva en la sociedad. Intereses económicos o políticos, o el atractivo de “lo diferente” pueden impulsar la transformación del status quo, más que las intenciones de generar mejoras o solucionar problemas.

¿En qué medida la innovación puede impactar de manera positiva en tu docencia? ¿Qué elementos deben modificarse para lograrlo?
¡Comparte tus reflexiones!

 

Comentarios